El Cullinan fue el diamante más grande del mundo. Hallado por Mr. Frederick Wells en las minas Premier en Pretoria (Sudáfrica). ¡Un diamante de 3000 quilates!
El oro de 24 quilates no es el adecuado para fabricar joyas por su maleabilidad, por lo que para dar forma en los diseños de orfebrería debe de alearse con otros metales para proporcionar dureza y durabilidad. Nuestras joyas se confeccionan con oro de 18 quilates.
Las perlas (bolitas hechas de nácar) y el coral son las únicas gemas de origen animal.
China es actualmente (2018) el mayor productor de oro del mundo.
Las joyas siempre han formado parte de nuestra historia, como demuestra el descubrimiento de la antropóloga croata Davorka Radovcic. Los neandertales crearon las primeras joyas hace 130.000 años, con unas garras del pigargo europeo o águila de cola blanca, que fueron enlazadas por el homo neanderthalensis y utilizadas para crear un collar, pulsera o un adorno similar.
Todas las gemas más importantes tienen sus análogos sintéticos. Tienen las mismas propiedades físicas y ópticas, dureza y belleza, pero las naturales tienen esa rareza especial en su formación, de ahí su precio más elevado.
El término piedra preciosa se utilizaba para las cuatro gemas más importantes: diamante, rubí, zafiro y esmeralda. En la actualidad, gema y piedra preciosa son sinónimos, y el término “semi preciosa” está en deshuso.